Servicio de barbería y corte de pelo

La barbería es un negocio muy antiguo. La historia de este emprendimiento se remonta a la cultura egipcia que, además de la función estética, llevó este servicio a los usos sociales y religiosos. Una publicación de EcuRed.cu, comparte datos históricos de particular importancia sobre este oficio: ¨Pelucas  y tintes son inventos pertenecientes a la cultura de las pirámides, y es a ellos a quienes se debe la utilidad de la henna en coloración capilar, planta usada aún para obtener tonos rojizos y caobas.

Los griegos convirtieron el culto a la belleza en uno de los pilares de su cultura. Los peinados que triunfaron en sus días, eran extremadamente elaborados y llenos de detalles. Al contrario de los egipcios, los griegos adoraban el movimiento expresado a través de múltiples rizos y ondas. Gracias a estatuas y monumentos funerarios se han podido observar detalles de mechones cortos rodeando la frente, y melenas largas y recogidas por cintas, cuerdas, redecillas y otros elementos decorativos. También para los hombres el cabello rizado se consideraba exponente de la hermosura.

En Grecia como en Egipto los esclavos eran los encargados de mantener lo más hermosos posible los cabellos de sus amos. Pero Grecia aportó un elemento nuevo: los salones de belleza, donde se peinaban y arreglaban las cabezas más selectas. Otra de las innovaciones de la época vino de la mano de Alejandro Magno, quien, como consecuencia de sus conquistas en Oriente, trajo toda clase de recetas mágicas para teñir y dar forma al peinado¨.

En la Edad Media, los primeros barberos ofrecían otros servicios como ¨sacar muelas, depurar sangre con sanguijuelas y practicar algunas cirugías¨. Es de esas prácticas de donde surge el uso del famoso ¨poste de barbero¨.

A la entrada del local  se coloca un palo para las vendas blancas y otro para las usadas manchadas de sangre. Con el paso del tiempo la gente se fue acostumbrando a ubicar a los barberos por esa señal que resultó ser de mayor utilidad debido al analfabetismo imperante. Hoy día, cuando vemos un cilindro blanco con líneas rojas que va girando lentamente sabemos que en ese lugar funciona un servicio de barbería y corte de pelo.

 

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