En la década del 1840 quedó constituida la Cámara de Santo Domingo, la más antigua de toda América Latina, entidad que desde entonces participa activamente en la vida cotidiana del país, según queda constatado por el hecho de que era una de las dos firmas oficiales en la moneda en papel de la República Dominicana. En esa época el comercio mostraba un perfil de bienes esencialmente agrarios: la exportación de madera, cacao, tabaco, café, pieles, miel de abeja, entre otros.
El 7 de octubre de adoptamos el nombre oficial de la “Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Santo Domingo”. La ley No.4830 del 2 de junio de 1908 dispuso la existencia de tres Cámaras de Comercio en la República Dominicana: la de la Capital, otra en Santiago y la última en la ciudad de la Vega.
El 27 de febrero de 1929 se realizó la Segunda Asamblea de Cámaras de Comercio, Industria y Agricultura de la Región Sur con nuestro apoyo – el de la Cámara de Comercio de Santo Domingo – y de dicha Asamblea surgió la idea de solicitarle al Gobierno la construcción de infraestructura de riego, carreteras y caminos. Para esas fechas las distintas Cámaras comenzaron a financiar institutos y becas para que jóvenes de ambos sexos pudieran estudiar temas relacionados al comercio.
En la década de 1930, en la Cámara de Santo Domingo nos destacamos por buscar alternativas que fomentaran la industria comercial y así ayudar al país a salir de la crisis económica que había traído los años 1920.