Guardar pan para mayo y harina para abril aplica para los tiempos convulsos que se ven venir. La pandemia del Covid-19, la guerra rusa y el cambio climático son solo una parte de los casos que llaman a prevenir lo que muchos llaman “economía de guerra”.
Actualmente, la economía mundial sigue impactada por elevados precios de bienes terminados y de insumos, El índice de precios de los alimentos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de abril pasado explica que el mundo sufrió incrementos en la comida de un 29.8% interanual, con un leve descenso respecto al comportamiento de marzo.
Analistas internacionales han lanzado la advertencia de volver al campo para aumentar la producción de comida y volcar solo excedentes al mercado global para enfrentar la “hambruna” mundial que prevén. El portal BAENegocios recoge una entrevista a la ministra de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, Svenja Schulze, en la que advierte que el descontrolado aumento de los precios de alimentos amenaza con una gran hambruna a nivel mundial.
Arif Husain
En otro artículo, el portal publicó que “el mundo está explotando con la inseguridad alimentaria”, según dijo Arif Husain, economista jefe del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, en rueda de prensa. En momentos en que la Red Mundial contra las crisis alimentarias advirtió que se espera que el problema del hambre “se deteriore aún más” este año, según Bloomberg, indica.
A escala internacional se develan alzas el precio del crudo, del gas natural y carbón, como también de productos de alimentación, bebidas y construcción, que se importaban de Rusia y de Ucrania, los dos países envueltos en el conflicto bélico que está afectando la cadena de suministros global junto a las dificultades del transporte marítimo y del cambio climático.
No sólo los perfiles de acero para fabricar varillas para la construcción, el aceite de girasol en España, los pisos de cerámica, sino hasta la cebada para fabricar cervezas en algunos mercados como México, y las compras a futuro de China, las desviaciones de mercados por el embargo ruso y también el turismo, amenaza también a países tan lejanos como República Dominicana. En el país, la Cervecería Nacional Dominicana asegura que no enfrenta dificultades, ya que ha diversificado sus compras de materias primas.
La FAO
Informe La FAO advirtió que Haití es un foco latente para la hambruna, pero también países como Honduras, y Colombia, en la región Latinoamericana. Este último rechazó esas premoniciones. La FAO indica en su más reciente informe sobre Seguridad Alimentaria 2022 en el mundo que según cifras de la ONU, al inicio de febrero de 2022, unos 4.3 millones de personas requieren ayuda alimentaria de emergencia en Haití y de marzo a junio el horizonte se agravaría para alcanzar a 4.6 millones en esas condiciones.
Experto no ve riesgo en RD Manuel González Tejera (Manegonte), quien es asesor técnico del Ministerio de Agricultura, afirma que el pueblo dominicano en la actualidad no está en riesgo de pasar hambre o ser azotado por una hambruna, debido a que tiene un sector productivo agropecuario dinámico y responsable de satisfacer la demanda de alimentos.
Destaca el el apoyo del Gobierno a la producción con financiamiento del Banco Agrícola, pignoración y subsidios a fertilizantes, a fin de paliar los altos costos de producción causados por diferentes choques externos como (Incremento de los precios daños en la infraestructura de producción de gas natural, cese de exportaciones por políticas proteccionistas y la actual guerra en Ucrania.
Manegonte reconoció que actualmente los precios de muchas materias primas o “commodities” han estado registrando un incremento de los precios no por falta de producción, ni de existencias mundiales sino a reajustes en la economía mundial y la guerra.
Fuente: Listín Diario, RD